La carbamazepina es un fármaco perteneciente al grupo de los anticonvulsivos que sirve precisamente para tratar las convulsiones, así como el dolor en los nervios en casos de neuropatía diabética y neuralgia del trigémino. Actúa reduciendo los impulsos nerviosos que ocasionan convulsiones y dolor.
Este medicamento también sirve para el tratamiento de los pacientes con trastorno de bipolaridad. La carbamazepina es eutimizante, es decir es un estabilizante del estado de ánimo. Además de los usos anteriormente mencionados también sirve para tratar pacientes con epilepsia, esquizofrenia, con cuadros maníacos, petit mal u otras dolencias asociadas con los nervios.
Usos de la carbamazepina
Sus usos están asociados directamente a las enfermedades provocadas por la actividad eléctrica alterada del cerebro. En este sentido se emplea para el tratamiento de las enfermedades mentales, síndrome de las piernas inquietas, depresión, algunos síndromes de dolor y una enfermedad que afecta a los niños llamada ‘corea’. Te invitamos a conocer para qué se puede y para qué no se puede usar:
Para dormir
A pesar de que uno de los efectos secundarios que provoca este medicamento es la somnolencia, no implica que se use directamente para dormir. Su acción va dirigida a controlar las convulsiones y otros síntomas en las personas con algunos trastornos mentales. Por lo tanto, este fármaco no debe usarse para inducir o conciliar el sueño.
Para abstinencia en tratamiento de drogas
No necesariamente es un medicamento para drogarse. Por el contrario, es prescrito en casos de emergencia para tratar el síndrome de abstinencia de drogas o alcohol con el propósito de que cesen determinadas actividades neuronales. En lo que respecta al uso de este fármaco para reducir la dependencia a la cocaína, por ejemplo, no muestra efectividad, sino que provoca efectos adversos.
Para el dolor de espalda
No se indica para el tratamiento de dolor de espalda, de hecho, para ningún dolor común. En todo caso se emplea ante dolores de origen nervioso causados por la neuropatía diabética y la neuralgia del trigémino. Lo importante es que la medicación con este fármaco sea siempre supervisada por un especialista.
Para la diabetes
Frecuentemente se les prescribe este medicamento a aquellos pacientes que padecen de diabetes insípida y las complicaciones dolorosas de la enfermedad en general. Del mismo modo se indica para tratar la neuropatía diabética. Estudios realizados en pacientes con dicha afección a los cuales se les administró carbamazepina por un lapso de 10 meses, demostraron disminución significativa del dolor.
¿Qué alivia la Carbamazepina?
Los medicamentos anticonvulsivos no curan directamente las enfermedades para las cuales son prescritos, si no que se emplean para controlar dichos cuadros clínicos. Este fármaco es regularmente indicado solo o en combinación con otro para el control de determinados tipos de convulsiones en las personas epilépticas, del mismo modo se indica para la neuralgia trigémina.
En el caso de las cápsulas de liberación prolongada atacan los episodios de estados de ánimo frenético, en los que el paciente se encuentra anormalmente irritado o emocionado, o episodios mixtos en los cuales los síntomas de manía y depresión ocurren al mismo tiempo. También funcionan para los pacientes con trastorno de bipolaridad I. Otras afecciones que son tratadas con este medicamento son:
- Estrés pos traumático
- Esquizofrenia
- Tabes dorsal
- Ausencias típicas (petit mal)
- Neuralgia del glosofaríngeo
- Determinados tipos de depresión
- Agresividad por demencia senil
Mecanismo de acción
Aun no se ha determinado cual es el mecanismo de acción propiamente dicho de este fármaco. Sin embargo, se sabe que actúa estabilizando las membranas nerviosas que se encuentran hiperexcitadas, inhibiendo las descargas neuronales y disminuyendo la transmisión sináptica de los impulsos excitatorios.
En este sentido, su mecanismo de acción estaría enfocado hacia la prevención de descargas repetitivas de potenciales de acción que dependan de sodio en las neuronas despolarizadas en uso, bloqueando los canales de sodio voltajes que sean dependientes. Los efectos antiepilépticos del medicamento se deben a la disminución del glutamato y la estabilidad de las membranas neuronales.
Por su parte los efectos antipsicóticos vienen por la reducción en la producción de noradrenalina y de dopamina. Por ende, el alivio a los dolores se debe al bloqueo de la transmisión de la sinapsis en el núcleo del nervio trigémino. Este medicamento se caracteriza por tener propiedades sedantes, anticolinérgicas, relajantes del músculo, anti-arrítmicas y bloqueantes neuromusculares.
Posología
Lo importante al iniciar el tratamiento con este medicamento es seguir tal cual las indicaciones dadas por el médico, quien determinará la dosis correcta según la enfermedad y el momento en que se deba aumentar o disminuir. No obstante, a continuación, te presentamos algunas recomendaciones respecto a la posología:
Convulsiones parciales (simples o complejas) o de las tónico-clónicas generalizadas
Para los adultos y adolescentes la dosis inicial será de 200mg/día repartida en dos dosis. Progresivamente se irá aumentando dicha dosis en 200mg por día a intervalos en la semana hasta que se alcance las dosis máximas correspondientes, que sería de 3-4 administraciones.
En los niños de 6 hasta 12 años se comenzará con 100mg dos veces al día por vía oral. Posteriormente aumentará a 100mg por día a intervalos de una semana hasta que se alcance la máxima respuesta. En los niños menores de 6 años será de 10-20mg inicialmente, en 2 o 4 dosis. Se irá aumentando a intervalos hasta llegar a la dosis óptima.
Dolor neuropático (neuropatía diabética)
La dosis inicial será de 100mg durante dos veces al día. Progresivamente se aumentará hasta 600-800mg por día o hasta que surjan efectos adversos intolerables para el paciente.
Dolor neuropático (neuralgia postherpética)
Según un estudio realizado con 77 pacientes, se sugiere combinar este medicamento con flufenazina o amitriptilina, en dosis de 100-300 mg por 3 veces al día.
Dolor neuropático (neuralgia del trigémino)
La dosis inicial comienza con 100 mg por dos veces al día, las cuales pueden incrementarse gradualmente con aumentos de 100mg cada 12 horas hasta que se experimente alivio de los síntomas. La dosis máxima no deberá superar los 1200mg al día.
Desórdenes bipolares (incluida la fase precoz de la manía y la depresión)
Para adultos y adolescentes la dosis inicial será de 200mg/día en dos administraciones. Se irá aumentando con intervalos de 3-4 días hasta que se alcancen la concentración plasmática de 8-12 µg/ml.
Recomendaciones para administrar el medicamento
- En el caso de las tabletas o cápsulas de liberación extendida, tomarla entera (no triturar, abrir o romper).
- Las tabletas masticables deben masticarse antes de tragarlas.
- Cuando se trata de suspensión oral, deberá medirse la dosis con la jeringa o el dispositivo de medición. No debe usarse una cuchara casera.
- Procurar ingerir con comida
- Frecuentemente, se requiere realizar pruebas médicas durante el tratamiento.
- En caso de que el medicamento no esté haciendo el efecto correcto (evitar las convulsiones, por ejemplo), consultar al médico inmediatamente.
- Guardarlo a temperatura ambiente, evitando exposición a la humedad, luz y al calor.
- Aunque note mejoría antes de culminar el tratamiento o de asistir a la consulta con el médico no suspenderlo repentinamente, pues podrían aumentar las convulsiones.
Efectos secundarios de la Carbamazepina
Estos son algunos de los efectos secundarios que se han reportado en pacientes tratados con este fármaco:
- Temblor incontrolable en alguna parte del cuerpo.
- Pensamientos anormales, mareos.
- Estreñimiento.
- Dificultad para articular las palabras.
- Boca seca.
- Confusión. Sensación de debilidad y cansancio.
- Pérdida del apetito, náuseas, vómitos.
- Fatiga, cambios en la vista.
- Ictericia en la piel.
- Orina de color oscuro.
- Dificultad para tragar o respirar.
- Zumbido en los oídos.
- Dolor localizado en la zona derecha del estómago.
- Ritmo cardíaco lento, rápido o fuerte. Irritabilidad.
- Sarpullido de leve a intenso.
- Inflamación de la cara, labios, lengua u ojos.
- Dolor de cabeza, dificultad para concentrarse, aumento de las convulsiones.
Contraindicaciones
Debe evitarse su uso en pacientes que tengan antecedentes de depresión de la medula ósea, porfiria agua intermitente, hipersensibilidad al fármaco, miastenia gravis o sensibilidad a compuestos tricíclicos tales como imipramina, amitriptilina, protriptilina, desipramina o nortriptilina.
Asimismo, no se debe administrar con inhibidores de monoaminooxidasa (MAO), y en caso de ser necesario el tratamiento con la carbamazepina, deberán suspenderse los inhibidores por 14 días mínimos o por mayor tiempo si es posible.
En caso de sobredosis
Estos son algunos de los síntomas que puede experimentar un paciente con una sobredosis de este medicamento:
- Intranquilidad, convulsiones, pérdida del conocimiento.
- Temblor incontrolable en alguna área del cuerpo.
- Pérdida del equilibrio, mareos, somnolencia.
- Espasmos musculares. Cambios en la vista.
- Alteración del ritmo cardíaco y de la respiración.
- Dificultad al orinar.
- Náuseas, vómitos.
Conclusión
Antes de consumir cualquier fármaco, especialmente los que se usan para el tratamiento de cuadros clínicos mentales o nerviosos, se debe tener especial cuidado en seguir las indicaciones dadas por el especialista, pues un aumento o disminución de la dosis podría desencadenar consecuencias aún mayores que la enfermedad que se está tratando.