Belleza y Salud
¿Para Qué Sirve La Diálisis? Cuál Es Su Función
La diálisis es un proceso artificial de purificación de la sangre, que es usado cuando el organismo del paciente no puede realizar dicha purificación por su cuenta, normalmente, esto sucede cuando hay problemas renales crónicos, es decir; cuando los riñones de una persona, dejan de funcionar casi por completo. En pocas palabras se puede decir, que la diálisis sirve para: eliminar tóxicas, ácidos y líquidos de la sangre, actividad que normalmente harían los riñones.
Cuando un paciente con problemas renales llega a la etapa crítica, la diálisis es prácticamente obligatoria, o en su defecto, se debe realizar un trasplante de riñón, de lo contrario, al cabo de un tiempo fallecerá el paciente por la cantidad de toxinas que no son eliminadas de su organismo.
¿Cual es la función de la diálisis?
La principal función de este tratamiento es reemplazar las funciones vitales de los riñones, sin las cuales no es posible mantenerse con vida bajo ninguna circunstancia. Para entender mejor este proceso, se debe saber que el mismo, otorga los siguientes beneficios:
Elimina las toxinas de la sangre
La diálisis limpia la sangre de las toxinas y desechos que resultan luego de que el cuerpo ha absorbido todos los nutrientes que necesita de los alimentos. Esta función es muy importante, dado que, si dichas toxinas permanecieran en la sangre por mucho tiempo, dañarían todo el cuerpo hasta causar, eventualmente, la muerte del paciente.
Puede realizar esta función gracias al líquido de la diálisis, que se encarga de eliminar los desechos y posteriormente devolver la sangre al cuerpo purificada.
Elimina el exceso de líquido de la sangre
De igual manera que con el beneficio anterior, los alimentos luego de ser procesados además de generar desechos, también contienen un exceso de agua que debe ser eliminado a través de la orina. La acumulación del líquido en la sangre también puede resultar fatal.
El líquido se elimina a través de una membrana o con algunas sustancias contenidas en el líquido de la diálisis, esto dependerá del tipo de diálisis que se esté utilizando.
Equilibra el PH del cuerpo
Las personas que padecen insuficiencia renal tienden a elevar su nivel de acidez de su sangre, puesto que los riñones no están eliminando los ácidos ni manteniendo los alcalinos. Por ello, en el líquido de la diálisis se añaden sustancias alcalinas para equilibrar el PH de la sangre, y así evitar enfermedades como la acidosis tubular renal o la osteoporosis.
Contribuye en el tratamiento de otras enfermedades
Ayudar con la insuficiencia renal es el objetivo principal de la diálisis, sin embargo, los científicos han desarrollado nuevas técnicas que permitan utilizar el dializador como parte del tratamiento de otras enfermedades, como por ejemplo:
Insuficiencias cardíacas: la diálisis elimina el exceso hídrico que causa el 90% de dichas insuficiencias, mejorando la calidad de vida del paciente.
Insuficiencias hepáticas: el mal funcionamiento del hígado también conlleva a la acumulación de sustancias tóxicas en el cuerpo, en estos casos, se aplica la diálisis como opción de tratamiento.
Mieloma múltiple: esta enfermedad tumoral produce unas células que a su vez producen un exceso de cadenas que los riñones no pueden procesar correctamente. La diálisis se aplica como complemento al tratamiento de dicha enfermedad.
Enfermedades que requieran yodo radioactivo: esta sustancia se administra como tratamiento de algunas enfermedades, y en casos normales se elimina mediante la orina. Sin embargo, aquellos pacientes con problemas renales deben dializarse para hacer efectivo el tratamiento principal.
Tipos de diálisis
Actualmente existen dos tipos de diálisis, ambos realizan las mismas funciones, pero se diferencian por su manera de realizar la purificación. Para escoger el tipo de diálisis, se tiene en cuenta el estilo de vida del paciente y sus preferencias.
Diálisis peritoneal
Consiste en introducir un tubo de silicón en la cavidad peritoneal para filtrar la sangre. Este método es el más sencillo y es ambulatorio, es decir, se realiza en cualquier lugar, sin la necesidad de una máquina.
Ésta puede realizarse en el día, llevando los implementos consigo a donde vaya o, por el contrario, puede realizarse por las noches mediante un ciclador.
En ambos casos, se llena el abdomen del líquido de diálisis, luego se deja en permanencia por varias horas y posteriormente se desecha a través de un catéter. En el caso nocturno donde se utiliza el ciclador, éste se encarga de hacer los intercambios necesarios durante las horas de sueño.
Hemodiálisis
Se realiza a través de una máquina externa en clínicas y centros de diálisis. Generalmente, se debe acudir tres veces por semana, aunque esto puede variar de acuerdo al paciente, y las sesiones duran unas tres o cuatro horas aproximadamente.
Las máquinas dializadoras extraen la sangre del cuerpo y la hacen pasar por unos filtros, de esta manera queda purificada la sangre y puede ser devuelta al organismo.
¿Cuándo se necesita diálisis?
Este tratamiento se plantea por un nefrólogo cuando los riñones dejan de funcionar, y eso se puede observar con numerosos síntomas además de alteraciones en la composición de la sangre.
Los síntomas más comunes que presentan los pacientes son: náuseas, vómitos, fatiga, problemas cardíacos leves, anemia, sensación de hormigueo, espasmos, falta de apetito y pérdida de peso. Con estos síntomas inician las sospechas del problema, luego se hacen estudios de laboratorio para comprobar los niveles de minerales en la sangre, y si son muy graves, se inicia con el proceso de la diálisis.
Cuando los pacientes presentan ciertas enfermedades o cuando la edad de éste es muy avanzada, la diálisis puede resultar negativa y no cumplir con los objetivos establecidos. En estos casos, se sugiere un tratamiento conservador a la par de una dieta estricta para intentar mantener al paciente en la mejor situación posible.
Alimentación adecuada
La diálisis es un tratamiento que, si el paciente no se somete a un trasplante de riñón, se debe realizar toda la vida. Por ello, las personas deben aprender a vivir y comer adecuadamente para llevar una mejor calidad de vida.
Uno de los elementos que se debe evitar es el sodio. Las comidas deben prepararse con poca sal para que no aumenten la sed, y con ello la retención de líquidos que puede requerir una diálisis más agresiva.
También se debe evitar el consumo de alimentos ricos en potasio, pues cuando este mineral no es procesado correctamente puede causar problemas cardíacos serios. De igual manera, no se debe ayunar por largos periodos de tiempo porque aumenta los niveles de potasio en la sangre.
Se debe tener cuidado con la cantidad de agua que se consume, tanto directamente como indirectamente. Además, existen maneras de cocinar que eliminan el exceso de agua en los alimentos.
En caso de no saber si el alimento es adecuado, se debe consumir con moderación para no alterar los niveles de los minerales en la sangre.
Efectos secundarios y riesgos de la diálisis
Este tratamiento ayuda a alargar la expectativa de vida de los pacientes, sin embargo, se usa de manera permanente y prolongada, teniendo así efectos secundarios fuertes y algunos riesgos.
Efectos secundarios de la diálisis
Entre los efectos secundarios que puede generar, se encuentran los siguientes:
- Hipotensión: es un efecto común, especialmente para los pacientes con diabetes.
- Insomnio: puede ser resultado de dolores musculares o de problemas de respiración.
- Calambres musculares: son muy comunes, y pueden reducirse modificando las sesiones de diálisis y la dieta, además, se recomienda hacer ejercicio moderado para mantener los músculos activos.
- Problemas cutáneos: por ejemplo la picazón, es un síntoma previo a la diálisis que suele empeorar con el tratamiento en ciertos pacientes.
- Depresión: es común cuando los pacientes inician el tratamiento, el cambio del estilo de vida suele afectar mentalmente y causar depresión o ansiedad.
Riesgos de la diálisis
Aunque este tratamiento pueda aumentar la vida de personas con problemas renales u otros, también puede generar algunos efectos negativos, como por ejemplo:
- Enfermedades óseas: la falta de calcio debido a las restricciones alimenticias puede ocasionar debilidades en los huesos e incluso enfermedades.
- Anemia: igualmente puede ser causada por las restricciones en la dieta, la falta de hierro y vitaminas contribuyen a la anemia.
- Pericarditis: la diálisis mal aplicada puede causar la inflamación del pericardio, una membrana del corazón, provocando que éste no bombee la sangre al resto del cuerpo como es debido.
- Hipertensión: es un riesgo si no se tiene cuidado con la dieta que se consume. Por ejemplo, alimentos salados y grandes cantidades de líquidos empeoran la presión arterial.
- Hiperpotasemia: ocurre cuando el cuerpo tiene mucho potasio en el sistema, si no se tiene cuidado con los alimentos ricos en este mineral, puede ser fatal, pues el corazón podría dejar de trabajar.
- Infecciones: existe el riesgo de infecciones en los lugares donde se introducen los catéteres para la diálisis peritoneal, o donde se insertan las agujas para la hemodiálisis. Por ello, siempre se debe mantener la asepsia al momento de su manipulación.
Conclusión: ¿Es importante la diálisis?
Cuando un trasplante de riñón no es una opción, bien sea por incompatibilidad, incapacidad de adquisición o por no desearse, la diálisis es el único tratamiento que mantiene con vida a una persona que padezca insuficiencia renal, por ende, se puede considerar como un tratamiento fundamental en la medicina moderna.
Además, es de suma importancia seguir las indicaciones del médico tratante en cuanto a las sesiones, a la alimentación y al estilo de vida en general; para que el paciente pueda gozar de una vida lo más normal posible y sin mayores complicaciones.