Alimentación
Diferencia entre alergia e intolerancia alimentaria
En el artículo de hoy os voy a hablar de un tema que está siempre muy de actualidad y que a veces nos produce confusión: las alergias y las intolerancias alimentarias. Estos son dos términos o conceptos que muchas veces se confunden y que además muchas veces nos tomamos un poquito a la ligera. Segurísimo que habéis conocido a alguien que de repente os dice: «No, yo es que he dejado de tomar leche porque soy intolerante a la lactosa». Y cuando se le pregunta si está hecho la prueba, dice: «No, me sienta mal y punto, soy intolerante». Bueno, pues no: no es así. Puede ser que un cierto alimento, un determinado alimento, no nos siente bien en un momento puntual por alguna razón, pero de ahí a tener una intolerancia o a tener una alergia hay un concepto bastante diferente. Tanto las alergias como las intolerancias pueden ser diagnosticadas perfectamente, con lo cual tenemos que tenerlo en cuenta.
Primero vamos a ver: las dos son una reacción adversa que nos ocurre en el organismo. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre una alergia y una intolerancia? Creo que muchas veces no lo tenemos muy claro. La alergia es una reacción del organismo muy exagerada, casi siempre es muy exagerada, y además ahora, en cuanto os cuente los síntomas, los vais a reconocer muy fácilmente. Porque no solo en el tema alimentario, sino en cualquier otro tema, una reacción alérgica se reconoce bastante fácilmente. Y de hecho, todos deberíamos aprender a reconocerlas, porque pueden llegar a ser muy peligrosas.
la alergia alimentaria
Entonces, ¿por qué se produce una reacción alérgica? Bueno, un componente de un alimento que nos da esa reacción alérgica entra en contacto con nuestro sistema inmune y se produce una cascada inflamatoria que se llama y es lo que nos hace tener cierto grado de inflamación. Se produce histamina, por eso muchas veces, cuando tenemos una reacción alérgica, seguro que os suena, cuando nos pican los mosquitos, una abeja o cuando nos pica un bicho, nos dan una crema que contiene antihistamínicos para contrarrestar el efecto de esa histamina que nos ha producido el organismo, y de esa forma, bajar la inflamación, porque ese es otro de los síntomas de la reacción alérgica: produce un estado inflamatorio que, a veces, es local, como por ejemplo en el caso de las picaduras, pero en el caso de la reacción alérgica a los alimentos, puede llegar a ser muy grave e incluso producir la muerte, porque esa inflamación va a ir a través del tracto digestivo y puede llegar a afectar también a los pulmones, al sistema respiratorio, con lo cual, podemos llegar a tener un shock anafiláctico y que nos puede llegar a producir la muerte. Por eso, en el caso de una reacción alérgica, lo mejor es siempre acudir al médico.
No penséis que cualquier cosa que nos dé alergia nos va a pasar automáticamente un shock anafiláctico. Podemos tener unas alergias leves a ciertos alimentos, pero hay veces que las alergias pueden ser muy graves, como os he dicho, y hay que tenerlo en cuenta. A la hora de saber si realmente tenemos una alergia alimentaria, porque un día un alimento nos ha sentado mal, hemos notado cierta hinchazón, por ejemplo en la lengua, que es muy habitual, o un poco de enrojecimiento en la cara, porque ese es otro síntoma también de una alergia alimentaria, la urticaria, que nos pica la piel, bueno, pues si después de comer un alimento hemos notado esa reacción, que suele ser bastante continua, a la media hora o así, es conveniente que nos hagan unas pruebas, un test de alergias, en el que se comprueba mediante unos pequeños pinchacitos la reacción alérgica de nuestro organismo a varios componentes, que son los más habituales y los que más alergias producen. Estos compuestos o alimentos se recogen en un listado de 14 alimentos, que se deben etiquetar obligatoriamente también en los alimentos procesados, en la etiqueta de los alimentos. Se debe poner si contienen, por ejemplo, cacahuetes, altramuces, soja, sésamo, etc.
Las intolerancias alimentarias
Pasamos ahora a las intolerancias, y una cosa que se me olvidaba: las alergias siempre están provocadas por una reacción a una proteína, por eso son fáciles de detectar. En el caso de las intolerancias, la reacción es un poco más a largo plazo, no tan continua después de haber comido, puede ser incluso al cabo de unas cuantas horas también. Normalmente, está producida por una reacción a un azúcar; por ejemplo, la intolerancia a la lactosa. Lo que se produce también es una reacción adversa en nuestro organismo, pero los síntomas, normalmente, son gastrointestinales (que en el caso de las alergias algunas veces también, y por eso a veces nos puede llevar a confundirnos); pero normalmente, en el caso de las intolerancias, son siempre reacciones gastrointestinales: podemos tener diarrea, vómitos, malestar; si a veces la intolerancia es leve, simplemente nos da como unos retortijones, un poco de malestar en el estómago, un poco de «mal cuerpo».
Las intolerancias también se pueden detectar y diagnosticar. En la actualidad se detectan muchísimas intolerancias, también es porque antiguamente no se hacían las pruebas y actualmente se hacen, y hay mucha gente con intolerancia a la lactosa, con intolerancia a la fructosa, que es el azúcar de la fruta y de las verduras. En el caso de estas intolerancias, la mayoría de la gente tolera cierta parte del componente que le causa la intolerancia; es decir, muchas personas que tienen intolerancia a la lactosa pueden tomar algunos alimentos que contienen lactosa, es decir, pueden tomar, por ejemplo, yogures o pueden tomar quesos, ya que en esos casos parte de la lactosa ha desaparecido.
Hay personas que tienen una intolerancia, una sensibilidad muy alta, lo cual les produce una intolerancia más grave, podríamos decir, que rechazan o les hace sentirse mal cualquier tipo de alimentos que contengan ese compuesto. En este caso, es muy fácil, simplemente tenemos que retirar de la dieta ese alimento o ese nutriente que nos causa rechazo o intolerancia. Vuelvo a las alergias: en el caso de las alergias, es más peligroso, porque las personas que tienen una sensibilidad muy alta al compuesto alergénico, pueden incluso tener reacciones alérgicas sin haber consumido el alimento. Es muy típica, por ejemplo, una reacción alérgica que es bastante desconocida para muchas personas; por ejemplo, los jabones que contienen proteínas de leche o que contienen como suavizante o emoliente, pueden causar reacciones cruzadas, por ejemplo, a personas que se estén duchando en la ducha de al lado, por ejemplo, en un gimnasio. O sea, podemos llegar incluso a esos niveles o que haya, por ejemplo, un resto, una traza, se llama técnicamente, se llaman trazas de cacahuete, por ejemplo, en la mesa porque se ha fregado mal y que venga una persona que tenga alergia al cacahuete y que ponga el plato encima de esa traza que no se ve y que pueda tener una reacción alérgica; con lo cual, en ese caso, tenemos que tener muchísimo cuidado con las reacciones cruzadas.
¿Alergia o intolerancia al gluten?
Bueno, ahora pensaréis, ¿por qué no nos ha hablado de la alergia o de la intolerancia al gluten? Bueno, primero de todo, porque la celiaquía no es ni una reacción alérgica ni una intolerancia, es una enfermedad autoinmune, con lo cual puede tener ciertas características comunes con las dos, con alergia e intolerancia, pero es una enfermedad autoinmune mediada por el sistema inmune, con lo cual no tiene nada que ver ni con una ni con la otra. Pero, sin embargo, el gluten es uno de los 14 componentes o los 14 alérgenos que están en ese listado que es de declaración obligatoria en el etiquetado, para que las personas que sufren celiaquía sean capaces de reconocer los alimentos cuando son procesados si contienen gluten, incluso trazas de gluten que les pueden causar una reacción adversa.
La principal medida que se toma en el caso de la celiaquía, ya sabéis, es eliminar totalmente el gluten de la dieta, porque incluso las más pequeñas cantidades nos producen reacción y nos van a ir estropeando, entre comillas, el intestino; que es lo que se causa en la celiaquía, y por eso produce también malas absorciones de otros nutrientes. Así que, si queréis que os hable un poquito más de la celiaquía, de la intolerancia al gluten, bueno, pues también me lo podéis decir y escribo un artículo en el que os explico un poco más detalladamente todo ese tema.
Así que vamos a resumir: alergia a las proteínas y además mediada por el sistema inmune; la intolerancia, normalmente, a azúcares y no está mediada por el sistema inmune, por eso no causa un efecto inflamatorio sino que causa problemas gastrointestinales. La pequeña confusión que puede haber al principio, las primeras veces, es por ejemplo que en una reacción alérgica podamos tener síntomas gastrointestinales y que la confundamos con una intolerancia; así que, en caso de duda o de sospecha, siempre, siempre ir al médico y hacerse las pruebas, porque pueden ser, en algunos casos, reacciones adversas bastante graves.