Alimentación
Para qué sirve una freidora de aire
¡Y ahora que me he hecho un sitio para la freidora, no tengo ni idea! ¿Cómo la limpio? ¿Con agua? ¿Con jabón? ¿La meto en el lavavajillas? ¿Tengo que precalentarla? ¿Y el papel de plata? ¿Lo puedo poner? Si he escuchado que no, ¿qué es mejor no ponerlo? ¡Uff, no tengo ni idea! ¡Hola a todos, qué tal estáis? Bueno, yo como veis estoy aquí de vuelta con un nuevo artículo. Hoy, como ya habéis leído, os vengo a enseñar todos los trucos, consejos, todo, todo, todo, absolutamente todo lo que tenéis que saber para que seáis unos cracks cocinando con la freidora de aire. Para que entendáis mejor cada uno de los puntos que os tengo que explicar, los vamos a separar por categorías, así será mucho más fácil para vosotros entenderlo y para mí explicarlo.
¿Cómo funciona la Freidora sin Aceite?
Tenemos que tener en cuenta que las freidoras de aire no tienen absolutamente nada que ver con las freidoras convencionales donde se cocina por inmersión en aceite y ese aceite se recalienta una y otra vez. Esto no tiene nada que ver con ese tipo de freidoras. Y, ahora bien, dicho esto, os decimos que las freidoras de aire son lo más parecido a un horno de convención donde lo que hacemos es calentar el aire con una resistencia superior la mayoría de las veces y ese aire se calienta, y es lo que consigue que nos cocinen nuestros alimentos.
¿Saben igual los alimentos en las Freidoras de Aire?
Y es cierto que, si nunca has usado una freidora de aire, puedes notar que el sabor de los alimentos no es el mismo que fritos en aceite. Pero eso sí, os puedo asegurar que os acostumbraréis rápidamente al sabor que tienen y, por supuesto, son mucho más saludables.
¿Cuánto Consumen? ¿son iguales que un Horno de Convección?
Otra de las preguntas que recibo constantemente en comentarios es cuánto consume la freidora de aire y si consume más que un horno. Lo primero de todo, tenemos que entender que las freidoras de aire funcionan como hornos, pero no son un horno. Un horno normal tiene 3000 W de potencia y tiene que calentar un espacio de 60 litros. En cambio, una freidora de aire tiene unos 1500, 1600 o 1700 W, dependiendo del modelo, y tiene que calentar un espacio de 5, 6, 7 u 8 litros a lo sumo. Con lo cual, si hiciéramos una regla de tres con estas cantidades, nos daríamos cuenta de que una freidora de aire es 5, 6 veces más potente que un horno convencional, ya que la potencia que tienen y el espacio que tienen que calentar es mucho menor, con lo cual las hacen mucho más rápidas y, por lo tanto, consumen menos electricidad. De hecho, hace más de 10 años que yo uso este tipo de freidoras y os puedo asegurar que no he notado en ningún momento que cuando las uso más veces mi factura de la luz incremente.
¿Cómo Elegir una Freidora de Aire?
Lo primero que te recomiendo es que inviertas en una buena freidora. No por gastarte poco dinero, por el simple hecho de decir: «Es que en el mercado hay una que vale 60€ y otra que vale 130€, prefiero comprarme esa que vale 60€ y así ya tengo mi freidora». Esto es un error, porque a la larga probablemente el resultado no sea el que esperabas. Con lo cual, lo que te recomiendo es que inviertas en una buena freidora, porque eso hará que sus materiales sean mucho mejor y, por lo tanto, más duraderos. Pensad que, en muchas freidoras que no son de buena calidad, cuando llevamos un tiempo cocinando con ellas, su capa antiadherente se empieza a soltar y se nos acaba quedando pegada en los alimentos.
Puedo deciros que esto es súper perjudicial para la salud que el teflón quede en los alimentos y que luego nosotros lo ingiramos. Así que, tenerlo en cuenta que es mejor que se gasten un poquito más de dinero y compráos una freidora de buena calidad. Y siempre les recomiendo que pregunten a alguien que entienda de freidoras de aire o también lo que yo suelo hacer: buscar opiniones en concreto del modelo de freidora que quieran comprar, de esa manera ya tienen una opinión de una tercera persona que les pueda ayudar a decidirse por ella o no. Luego, recomiendo que siempre opten por las freidoras que tengan el cestillo cuadrado. Esto les permitirá hacer muchísimas más preparaciones. Un ejemplo muy sencillo: si quieren hacer pinchos morunos en una freidora de aire redonda, el único sitio donde les van a entrar los pinchos morunos va a ser en el medio de la freidora. En cambio, si tienen un cestillo cuadrado, no tendrán ningún problema porque los podrán colocar en cualquier parte. Luego, esto ya es muy personal. Yo siempre he dicho que para mí las freidoras perfectas son aquellas que no tienen cestillo extraíble; es decir, las que tienen una cesta que se quita y se pone. Para mí, las mejores son las que tienen el cestillo y que luego tienen una rejilla en la parte inferior que se puede quitar y poner dependiendo de la preparación que vayan a hacer. Estos son los cestillos que yo prefiero y que siempre uso, porque a veces me gusta quitarle la rejilla inferior para hacer mi granola o tostar frutos secos o hacer palomitas, porque así no se me cuela todo para abajo y luego tengo que estar rescatándolo. Simplemente lo quito, lo hago directamente sobre la propia cesta y listo. Y luego, estos cestillos se friegarán infinitamente mejor. Es como fregar una cazuela o una sartén. No tiene ninguna complicación y se hace en un momento.
Luego, también hay que tener en cuenta las personas que hay en casa y el espacio que hay para poner la freidora, ya que a veces se compra un electrodoméstico y luego no se sabe qué hacer con él ni dónde colocarlo. Yo soy de las que prefieren tener los electrodomésticos encima de la encimera, porque así me aseguro de que los voy a usar, porque una vez que los metemos en un armario, parece que siempre nos da un poco de pereza sacarlos del armario para usarlos. Así que les recomiendo que antes busquen un sitio en su cocina para poder tener la freidora. Y, por supuesto, dependiendo de las personas que hay en casa, se tendrá que comprar una más o menos grande. Hay muchísimos modelos en el mercado: hay infinidad de tamaños y unas de más o menos litros. Incluso hay hornos freidora, que para familias numerosas creo que son perfectos, porque no tienen un festío extraíble, sino que tienen una puerta como en un horno y unas bandejas que se pueden quitar y poner, lo que está mucho mejor para hacer grandes cantidades de alimentos que las freidoras normales.
Donde colocar tu Freidora
Para que la freidora funcione correctamente, la van a colocar en la encimera y la van a dejar siempre cuando esté en funcionamiento con una distancia de 20 cm alrededor de toda ella, ya que necesita aire para funcionar correctamente. Y jamás deben colocarla sobre la placa vitrocerámica, inducción, fuego, lo que tengan. Ya que en un descuido podrían encender el fuego y se les puede quemar la freidora por fuera y tendrían un disgusto. Así es que siempre la van a colocar sobre la encimera.
Limpieza Antes de primer uso
Lo primero de todo, cuando reciban su freidora en casa y antes del primer uso, la van a poner con un vasito de agua como el zumo de medio limón y la van a poner a funcionar durante 10 minutos a la máxima potencia que permita la freidora. Esto lo van a hacer primero para limpiarla correctamente por dentro antes de su primer uso y después, para evitar que se produzcan malos olores durante el cocinado o olor a plástico, que hay algunas veces que me comentan que cuando están trabajando con la freidora les huele un poco a plástico. Y, después, es tan fácil como lavarla bien con agua y jabón, dejarla escurrir y ya se puede usar normalmente.
¿Es necesario usar Aceite en la Freidora de Aire?
Para conseguir resultados lo más parecidos a las freidoras de aceite convencionales, hay que usar una mínima cantidad de aceite.
Freír en freidora de aire no significa que no tengamos que usar aceite; significa que reducimos mucho la cantidad de aceite que vamos a usar. ¿Qué cantidad de aceite? Muy poca; con una o dos cucharadas va a ser más que suficiente para que nuestros alimentos se queden bien engrasados y luego consigamos que nos queden crujientes y dorados por fuera. Y esta cantidad de aceite, por supuesto, también va a evitar que se nos resequen y que tengan un aspecto poco apetecible. Y para mí la mejor manera de colocar el aceite a los alimentos es usar un spray, bien sea uno comercial que venden infinidad de marcas, o también podéis optar por sprays rellenables que, en la cajita de información, os voy a dejar algunos que os recomiendo; estos los podemos rellenar tantas veces como queramos y nos hacen la misma función que los que compramos. ¿Y qué aceites vamos a usar? Pues principalmente, siempre vamos a usar aceite de oliva virgen extra. Y bueno, yo, en algunas ocasiones, también puedo usar mantequilla, dependiendo de las preparaciones que vaya a hacer. ¿Y cuándo no tenemos que usar aceite? Pues, por ejemplo, si vamos a hacer bacon, alitas de pollo, es decir, alimentos que ya de por sí contengan mucha grasa, porque estos alimentos, en el momento que entran en contacto con el calor de dentro de la freidora, ellos solo se empiezan a soltar sus aceites. Con lo cual, a este tipo de alimentos, no es necesario añadirles absolutamente nada. Y si vamos a cocinar patatas pre fritas, tampoco es necesario que le añadamos aceite, ya que, si os dais cuenta, cuando abrimos estas bolsas que compramos, ya te vienen como impregnadas en aceite. Bueno, pues tampoco es necesario que le pongáis nada; simplemente, con ese aceite en el que te vienen ya envueltas, por decirlo de alguna forma, va a ser suficiente para que os queden bien. Y luego, a los precocinados en general, como pueden ser rabas de calamar, calamares, ala romana, varitas de merluza, a ese tipo de cosas, yo tampoco les pongo absolutamente nada de aceite, por la misma razón que con las patatas, porque si los tocáis, notaréis que también te vienen con una pequeña cantidad de aceite por fuera; con lo cual, para mí, no es necesario ponerles nada.
¿Tengo que remover los alimentos?
Y por supuesto, depende de la preparación que estemos haciendo, pues ésta puede requerir que le demos la vuelta. Así que hay que tener en cuenta que, por ejemplo, cocinando unas alitas de pollo o unas patatas fritas, cuando lleva aproximadamente la mitad del tiempo, es aconsejable sacar el cestillo y menearlo un poco, darle unas vueltas para asegurarnos de que todo se nos está haciendo por igual y se nos dora de una manera mucho más homogénea.
¿Hay que Precalentar?
Y ahora vamos con una de las preguntas que creo que me hacéis un montón: ¿cómo sé cuándo tengo que precalentar la freidora? Bueno, pues yo tampoco tengo la respuesta exacta; sí que os puedo decir que, en un 90% de las ocasiones, hay que precalentarlas, por el sencillo motivo de que, vosotros, si vais a hacer, por ejemplo, una paletilla de cordero asada, o vais a hacer un redondo de ternera, o vais a hacer un bizcocho o unas magdalenas en vuestro horno normal, ¿lo precalentaríais o directamente meteríais estas cosas que os estoy diciendo dentro del horno? Seguro que vuestra respuesta ha sido que antes lo precalentáis. Bueno, pues con la freidora es lo mismo, por lo que es muy recomendable precalentar casi siempre la freidora. Si nosotros metemos un alimento dentro de la freidora y partimos con la freidora fría, lo que vamos a conseguir es que el alimento esté mucho más tiempo dentro de la freidora y, por lo tanto, se nos reseque mucho más. Como veis, en todo momento hablo de que los alimentos se resecan y es que, como dentro tenemos una gran cantidad de aire, esto hace que los alimentos se resequen con más facilidad, con lo cual siempre vamos a intentar tener los alimentos el menor tiempo posible dentro para que nos queden como a nosotros nos gustan. Por ejemplo, para hacer un sándwich mixto no tiene ningún sentido precalentar la freidora, porque si tenemos que precalentar la freidora 5 minutos y luego hacer el sándwich otros 5 minutos, directamente no nos interesa. Preferimos poner una sartén al fuego y hacer directamente el sándwich a la plancha allí. En cambio, si lo hacemos directamente, pues en menos de 5 minutos tendremos un sándwich mixto súper rico. Entonces, en este caso yo no precaliento la freidora. O por ejemplo, para hacer un bacon, como tiene mucha grasa, tampoco precaliento la freidora porque no es necesario, porque no se va a resecar por el alto contenido en grasa que tiene. De todas maneras, todo esto os lo va a dar la experiencia. Cuando llevéis un tiempo trabajando con vuestra freidora, vais a ver cuándo realmente necesitáis precalentar y cuándo no. Así que mi consejo es que no le tengáis miedo, hagáis muchas pruebas, hagáis muchas recetas y vosotros mismos, al final por intuición, vais a saber cuándo tenéis que precalentar o no.
Cuánto llenar tu Airfyer
Luego, también, para que se cocine todo perfectamente, es muy importante no amontonar la comida. Y, por regla general, nunca vamos a llenar el cestillo más de la mitad. Y así, de esta manera, vamos a conseguir que se nos haga todo mucho mejor. Bueno, en el caso de las patatas fritas, hay que amontonarlas, con lo cual hay excepciones, o las alitas de pollo, que al principio ocupan mucho volumen, pero a medida que se van cocinando, como tienen mucha grasa, van reduciendo el volumen. En ese caso, también podríamos amontonar sin problema y poner un par de capas, que no nos va a pasar nada.
Pero, en cambio, por ejemplo, si estamos haciendo unas napolitanas de jamón de ioriqueso, que es hojaldre, y lo amontonamos uno encima de otro, pues al final lo que vamos a conseguir es un verdadero desastre, que no nos va a quedar bien ni el de arriba ni el de abajo.
¿Qué podemos hacer en una Freidora de Aire?
Y ahora vamos a hablar un poco de las recetas. Cuando vayáis a hacer una receta que habéis encontrado por internet, lo que os recomiendo es que, en primera instancia, probéis tanto con el tiempo como con la temperatura que os marca la propia receta. Y como cada freidora es un mundo, lo mejor es que 5 minutos antes del tiempo que yo marco o otra persona marque, comprobéis a ver si vuestra preparación ya está hecha. De esa manera, iréis controlando mucho mejor vuestra freidora si es más o menos potente y, por lo tanto, haced los alimentos antes o después.
Y, también, os puede suceder que queréis adaptar una receta que hacéis en vuestro horno normal a la freidora de aire. Bueno, pues en este caso tened en cuenta que hay que bajar la temperatura entre 10 y 20 grados, incluso algunas veces hasta 30 grados, de lo que lo haríais en un horno normal. Y, por lo tanto, el tiempo también se va a ver mucho más reducido, incluso algunas veces hasta la mitad de tiempo. Pero esto, como os digo, lo mejor es que vayáis probando y así es la mejor manera de saber qué tiempos y qué temperaturas vais a necesitar en vuestra freidora.
Y, por supuesto, siempre que hagáis una cosa y os quede bien, apuntadlo en vuestro cuaderno de recetas para no olvidaros y la próxima vez que lo queráis hacer es tan sencillo como que vayáis a mirar a qué temperatura y tiempo lo tenéis que hacer y listo.
Y otra de las razones por las que el tiempo es orientativo es porque no es lo mismo, por ejemplo, si vais a hacer unas patatas fritas, si partir las patatas más pequeñas o más grandes. Cuanto más grandes sean los alimentos que metamos dentro de la freidora, más tiempo nos va a llevar que se cocinen y cuanto más pequeños, menos tiempo. Esto es así, es lógico y creo que todos lo entendéis. Por lo que siempre hay que intentar meter todos los alimentos más o menos del mismo tamaño en la freidora. De esta manera nos aseguramos de que todos se cocinen al mismo tiempo.
Cómo cocinar productos Congelados en la Freidora sin Aceite
Y hablando de los productos congelados, también aprovecho para deciros que no es necesario que los descongeléis. La gran mayoría puede ir directamente del congelador a la freidora. En ese caso, lo mejor es no poner una temperatura demasiado alta para conseguir que se nos cocine perfectamente en el interior y se nos dore por fuera. Esto podría ser, por ejemplo, a 160-70 grados aproximadamente.
De esta manera, conseguiríamos que se nos hiciera bien el interior y, después, en los últimos minutos, lo subiríamos a 200, por ejemplo, para que se nos dorara bien por fuera y tuviera un aspecto mucho más crujiente y apetecible.
Cómo hacer Alimentos Rebozados
Por el contrario, si vamos a cocinar alimentos rebozados que hayamos rebozado nosotros mismos, como, por ejemplo, unos san Jacobos, unos filetes empanados o pescados, podríamos rebozar unos taquitos de merluza con un poco de panko, que también quedan súper ricos y así también conseguimos que nos queden jugositos por dentro. En ese caso, sí que es necesario que pongáis un poquito de spray por fuera para que queden con una fina capa y luego nos queden bien dentro de la freidora. Pero eso sí, tenemos que tener en cuenta que cuando vayamos a hacer ciertos tipos de rebozados, os pongo un ejemplo, un filete de ternera rebozado, si este es muy fino, también se os va a resecar. Entonces, la mejor opción es rellenarlo, por ejemplo, de jamón serrano y queso y formar un rollito con él. Le ponemos un palito, lo rebozamos bien y lo hacemos. De esta manera, vamos a conseguir que la carne en el interior quede muchísimo más jugosa y el exterior, al tener menos superficie, se nos va a dorar de una manera mucho más homogénea y nos va a quedar mejor. Y otra cosa muy importante a tener en cuenta es que, cuando hacemos rebozados, tenemos que presionar muy bien el rebozado sobre el alimento para evitar que después se suelte y pueda volar dentro de la freidora con el aire y se nos pueda pegar a la resistencia. Y cuanto más grueso sea el rebozado que uséis, mejores resultados conseguiréis a la hora de freír, ya que este va a quedar mucho más crujiente y el interior va a quedar mucho más tierno y jugoso.
Consejos para Alimentos Húmedos
Otra cosa que tenemos que tener en cuenta cuando cocinamos alimentos en la freidora es que no pueden tener humedad. Es decir, si por ejemplo vamos a cocinar una carne marinada, esta tiene que haber escurrido muy bien antes el marinado, el líquido en el que la hemos puesto, para meterla a la freidora, ya que un exceso de agua haría que la carne tuviera que estar mucho más tiempo dentro de la freidora y, por lo tanto, se nos resecaría. Con lo cual, siempre intentamos meter los alimentos dentro de la freidora que estén bien secos.
Como Hacer Carnes Marinadas en tu Freidora de Aire
Y ahora os voy a contar qué tipo de carnes es mejor marinar. Y estas son las carnes muy bajas en grasa, como pueden ser pollo, pavo, cerdo… Este tipo de carnes, la mejor opción es marinarlas. ¿Por qué? Porque si nosotros pretendemos hacer unos pinchos morunos, por ejemplo, de pollo y meterlos en la freidora y que nos queden muy dorados por fuera, para que nos quede ese dorado perfecto que todos nos imaginamos cuando nos vamos a comer un pincho de pollo, va a tener que estar demasiado tiempo en la freidora y eso va a provocar que el interior se quede re seco y no os va a gustar nada. Con lo cual, la mejor opción es marinar las carnes y esto no solamente le va a dar color, sino que también le va a dar un sabor mucho más rico e interesante a las preparaciones que hagamos. Así que os sugiero que probéis a marinar vuestras carnes y pescados que sean bajos en grasa. Os aseguro que vais a conseguir resultados muchísimo mejores y que os van a gustar, por supuesto, mucho más.
¿Qué otros usos le puedes dar a tu Airfryer?
La freidora no solamente vale para cocinar alimentos dentro de ella, sino que también es perfecta para regenerar comida. Es decir, por ejemplo, tenemos una pizza que nos ha sobrado o unas empanadillas o incluso un trozo de pan duro del día anterior. Pues, es perfecta para devolver ese crujiente a los alimentos y tenerlos como recién hechos. Así que, si no usabais la freidora para recalentar vuestras preparaciones y lo hacíais en el microondas, probad a hacerlo en la freidora porque os va a sorprender el resultado. Otra de las cosas para las que es perfecta la freidora es para tostar frutos secos. Es muy rápido y muy práctico.
Yo, desde que uso freidora, no la suelo hacer en el horno porque tardo muchísimo más, consume más potencia, con lo cual en la freidora es un momento, así que os recomiendo que lo hagáis. Otro de los usos que le podemos dar a la freidora es para esterilizar tarros o botes de cristal donde queramos hacer conservas. Es como si lo hiciéramos en un horno, alcanza una gran temperatura los frascos y de esta manera nos quedan esterilizados. Así que, si no lo sabíais, ahí tenéis otro truco.
Errores con tu Freidora de Aire
¿Qué no podemos hacer con la freidora? Esto es tan importante como lo que sí podemos hacer con la freidora. Y aquí también vais a ver que voy a puntualizar un montón de cosas. La primera es que, nunca debemos usar la freidora si está sucia porque esto puede provocar que se requemen los alimentos que ya están allí y esto provoque olores y humos. Así que, muy importante: siempre tenemos que tener la freidora bien limpia antes de usarla. Cuando cocinamos alimentos con mucha grasa, te puede suceder que empiece a echar como un humo blanco la freidora. Esto puede ser normal. La manera de evitarlo es muy sencilla. Antes de empezar a cocinar ese tipo de alimentos, ponemos una pequeña cantidad de agua, como medio vaso de agua, en tu freidora y de esta manera evitamos que salga humo de la freidora. Y no solo eso, sino que también toda esa grasa tampoco se te va a quedar pegada a la base de tu freidora y luego la podrás limpiar mucho mejor. Cuando acabes de cocinar, nunca vuelques el cestillo cuando has cocinado un alimento que tenga mucha grasa, ya que, si vuelcas tu cestillo con la comida en el plato, lo que te va a suceder es que toda esa grasa va a caer de golpe y probablemente te acabes quemando y manchándolo todo. Así que, lo mejor es que uses una espátula o unas pinzas para sacar los alimentos. Y tampoco te recomiendo que uses nunca ni papel de cocinar ni papel de aluminio para cubrir la base de tu freidora, por aquello de que si le pongo papel de plata al fondo de la freidora, de esta manera, pues va a caer ahí toda la grasa y luego me voy a evitar tener que fregarla. Si haces esto, lo que te va a pasar es que el aire no va a circular correctamente y los alimentos no se te van a hacer bien.
¿Puedo usar papel de Aluminio? ¿y papel de Horno?
Otra cosa que podemos usar dentro de la freidora es papel de aluminio o papel de hornear. Este último, a ser posible, tiene que ser perforado. Ya se puede comprar en el mercado y existen papeles perforados con el tamaño del cestillo de vuestra freidora, bien sea redondo o cuadrado, que se pueden adaptar perfectamente a la freidora y ya te vienen con agujeritos. Y, como seguro que os estáis preguntando en qué ocasiones debéis poner papel de cocinar, pues os cuento que yo este papel lo suelo usar en contadas ocasiones, por ejemplo, si tengo un alimento que tiene mucha grasa y no me gusta que se me cuele por las orillas, pues ahí prefiero ponerle el papel de horno. Pero ya sé que, cuando lleve la mitad de la cocción, me va a tocar darle la vuelta para que se cocine bien por debajo. Y luego, el papel de plata lo podemos usar en la parte de abajo o también lo podríamos usar, por ejemplo, si estamos haciendo un bizcocho y no queremos que se nos dore mucho la superficie y se nos acabe de hacer, pues podríamos taparlo con papel de aluminio para evitar que se nos queme el horno. ¡Y también, si os gusta el papel de plátano, podéis usar papel de aluminio para evitar que se nos queme la superficie!
Precauciones al usar la Freidora
Pues, ¡nunca debes usar ni papel de plata ni papel de horno si no te vas a asegurar de que éste quede muy bien enganchado a los alimentos o al molde donde lo vas a poner! Ya que, al circular una gran cantidad de aire dentro de la freidora, lo que puede suceder es que, si no está bien enganchado, éste podría salir volando y tocar la resistencia superior y salir ardiendo. De la misma manera, si por ejemplo estás haciendo un bizcocho al que en el molde has colocado papel de horno por los lados o estás haciendo unos muffins, unas magdalenas, ¡te tienes que asegurar de que nunca supere el papel la altura del cestillo! Porque, de esta manera, al cerrar el cestillo, el papel podría tocar con las resistencias y, también, salir ardiendo.
¿Qué útiles y Accesorios puedo usar en la Freidora de Aire?
¿Qué utensilios uso para mi freidora? No sé la cantidad de veces que recibo esta pregunta en los comentarios de los vídeos. ¡Todos sabéis qué moldes, qué utensilios, qué recipientes podéis usar para meter dentro de vuestra freidora! Y, a todos siempre os respondo lo mismo. ¡Y la respuesta no puede ser más fácil! ¿Te vale para meter en tu horno? ¿Te vale para meter en tu freidora? ¡Es así de sencillo! ¿Cuáles son los recipientes que nos valen para la freidora? Pues, los de metal, de vidrio, cristal, que sean por supuesto aptos, los de silicona, los de barro o los de aluminio. ¡Como veis, hay un montón de opciones de utensilios que podemos usar con nuestras freidoras! Y, por supuesto, con todos estos utensilios que vamos a usar dentro de la freidora, es muy importante, por ejemplo, si estamos usando un utensilio de cerámica, que no lo movamos bruscamente dentro del cestillo, porque esto puede hacer que se nos raye la capa que adentra. Así que, siempre que usemos otras cosas dentro de la freidora que no sean los propios alimentos, ¡vamos a cuidarnos mucho en no moverlos o no arrastrarlos dentro del cestillo para que se mantenga en perfectas condiciones y no le pase nada! Y, aparte de los utensilios que tenéis por casa que podéis adaptar para vuestra freidora, también existen un montón en el mercado de set o juegos que ya os podéis comprar y que, como os digo, hay una gran variedad. ¡Bueno, pues yo en concreto tengo uno que os voy a mostrar por aquí en pantalla, pero luego existen un montón de diferentes formas y tamaños, tapetes de silicona, fuentes de silicona, existen muchísimos y que cada uno debería comprar el que más se adapte a sus necesidades! Y de la misma forma que es muy importante no mover los utensilios dentro de la freidora, también es muy importante que lo que vayamos a usar para remover la comida ¡también sea o bien de silicona o de madera para que no nos raye la capa antiadherente! Y, siempre, si sois amantes de la cocina, lo que podéis hacer es que, para conseguir el interior perfecto en vuestras carnes, es compraros un termómetro, que son muy económicos, muy baratos, y esto os va a dar el punto exacto del interior de la carne o de un bizcocho, por ejemplo, a la que lo tenemos que consumir. Y, así, pues bueno, ¡ya sí que tendríais preparaciones más que perfectas!
Después de usarla
Y, una vez que la hemos usado, es muy importante para que se nos mantenga siempre en buenas condiciones, que, cuando la terminemos de usar, la dejemos enfriar un poquito, lo justo para que no haya mucho contraste de temperatura, ¡y la limpiemos enseguida!
De esta manera, nos va a ser mucho más fácil limpiarla y no tendremos que estar frotando de una forma más fuerte la rejilla o las partes interiores para que se nos desprenda la suciedad.
¿Cómo limpiar mi Freidora de Aire?
Y la mejor manera de limpiarla es con agua, jabón y, o bien, un estropajo que no raye; muy importante, o con una balleta de microfibra o un trapo que tengamos para este uso. Así es de la mejor manera que la vamos a mantener siempre con su capa antiadherente en buen estado y no se nos va a estropear.
¿Puedo meterla en el Lavavajillas?
Después, hay ciertas marcas que nos permiten lavarla en el lavavajillas las partes desmontables, es decir, el cestillo y la propia cubeta. Yo, personalmente, no lo recomiendo porque creo que se deteriora mucho más, pero esto ya podéis hacer cada uno lo que queráis. Yo os recomiendo que no lo hagáis.
Truco de Limpieza
También puede suceder que en ese momento que acabáis de cocinar no la podáis limpiar. Bueno, pues en este caso lo que vamos a hacer va a ser dejarla con agua y jabón para que esa suciedad no se reseque y, cuando tengamos un momento, vamos y la limpiamos y listo.
Cómo limpiar la Resistencia
Y ahora viene la otra parte de la freidora que hay que limpiar de vez en cuando y que parece que todos nos olvidamos de ella y es la parte de la resistencia superior.
Bueno, pues para limpiar esta parte lo mejor es poner en la cubeta agua, zumo de limón, como os he dicho antes y repetimos el mismo proceso que si la fuéramos a usar por primera vez. La ponemos a funcionar 10 minutos a máxima potencia y, después, cuando haya acabado, la vamos a dejar ahí cerradita hasta que la podamos tocar sin quemarnos el cestillo y la rejilla. Cuando ya la podamos tocar, pues va a ser tan fácil como darle la vuelta a nuestra freidora y con un trapo empapado en zumo de limón o vinagre vamos a frotar bien esa resistencia para intentar dejarla como nueva.
¿Qué puede pasar? Que lleves muchísimo tiempo usando tu freidora y nunca hayas limpiado la resistencia y eso esté con la suciedad muy incrustada y haciendo lo que te acabo de decir no sea suficiente. Bueno, pues en este caso lo que vamos a hacer va a ser que con un cepillo de dientes, bicarbonato, zumo de limón o vinagre (que son unos desengrasantes naturales, por eso todo el rato os estoy comentando el uso de ellos) vamos a ir frotando con el cepillo de dientes todas esas partes y recovecos para intentar dejarla lo más limpia que podamos. Después, cuando terminemos de limpiar bien todas las partes, pues aclaramos bien con una valleta húmeda para quitar todos los restos que se nos hayan podido quedar.
Y si, después de hacer todo esto, no ha sido suficiente y aún sigues teniendo manchas que quieres quitar, lo mejor es que optes por un desengrasante comercial. Yo, es lo último que recomiendo hacer, ya que al usar productos químicos dentro de la freidora, eso a la hora de cocinar nos puede producir olores y sabores a los alimentos. Así que, si optáis por esta opción, muy importante cuando hayáis acabado de limpiarla con el desengrasante, aclarar todo lo que podáis, todas las partes donde haya tocado el desengrasante, y luego volvemos otra vez a realizar la función de un vaso de agua medio zumo de limón y la ponemos a funcionar 10 minutos para evitar que nos suceda esto que os acabo de contar y de esa manera la tendremos de nuevo lista para trabajar con ella.
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