Belleza y Salud
¿Para Qué Sirve La Quimioterapia? Usos y Beneficios
Según la definición estricta del término, se llama quimioterapia a todo tratamiento con fármacos que busque combatir una enfermedad. Sin embargo, normalmente se conoce como un tratamiento que se aplica con el fin de interrumpir y acabar con la reproducción de las células cancerosas en el cuerpo (estas tienen un proceso de crecimiento y división mucho más rápido que el de las células normales, por lo que este procedimiento tiene mayor efecto en las células enfermas que en las sanas). En pocas palabras, se puede decir que la quimioterapia, sirve para eliminar las células cancerosas y en general; para combatir el cáncer.
Es importante destacar, que los primeros intentos de aplicar fármacos para tratar el cáncer surgieron en la década de 1940, cuando los especialistas en farmacología, Louis S. Goodman y Alfred Gilman, descubrieron que el gas mostaza (un agente químico militar), aportaba resultados favorables en el tratamiento de la enfermedad.
Beneficios de la quimioterapia
Si bien el proceso de pasar por esta etapa es fuerte, también es cierto que a lo largo de la historia se ha demostrado en muchas ocasiones su efectividad combatiendo el cáncer. A pesar de ser un método bastante invasivo, si es aplicado a tiempo y el organismo no lo rechaza, el paciente será capaz de superar esta enfermedad.
Entre los beneficios que se pueden obtener de la quimioterapia, se destacan los siguientes:
Para destruir las células cancerígenas
Es el objetivo principal de este tratamiento. Gran parte de las veces, los médicos aplican estos fármacos en el paciente con intención curativa, y aunque no existan garantías, si hay una probabilidad de que esto suceda.
Es necesario seguir todas las indicaciones al pie de la letra y tener mucha paciencia, ya que este proceso puede durar semanas o meses; por su parte, el diagnostico final puede tardar años en verificar que efectivamente el paciente está libre de cáncer, porque como se ha mencionado anteriormente, en ocasiones, lo único que se logra es disminuir casi por completo las células cancerígenas, pero estas pueden seguir estando latentes en el organismo.
Para evitar que el cáncer se disperse
Existen casos donde la curación no es posible, pero la quimioterapia puede extender los años de vida del paciente evitando que el tumor siga creciendo o que las células enfermas se propaguen. De esta manera, la condición es tratada como una enfermedad crónica y algunas personas que la padecen, logran vivir con ella y se sienten un poco mejor, es decir, se mantiene la enfermedad bajo control.
Para aliviar los síntomas ocasionados por el cáncer
Este enfoque de la quimioterapia persigue únicamente mejorar la calidad de vida del paciente, ya que, cuando el objetivo es aliviar las dolencias de la persona, quiere decir que la enfermedad se encuentra en una etapa muy avanzada y que la aplicación de fármacos o cualquier otro tratamiento no eliminará la condición. Esto se conoce como paliación o quimioterapia paliativa; la cual, solo busca aliviar el dólor, hasta que suceda lo inevitable.
Tipos de quimioterapia
Existen varias maneras de clasificar este tratamiento, según el Dr. Pedro Aramburo, director del Instituto de Técnicas Avanzadas contra el Cáncer (iTAcC), la quimioterapia se puede clasificar de la siguiente manera:
Según el momento de aplicación
Este tratamiento puede ser suministrado a la persona en distintas etapas de la enfermedad. Según el momento y la intención con la que sea aplicado se denomina de forma distinta, siendo las siguientes, las más utilizadas:
- Neoadyuvante: es la que se aplica en primera instancia con la finalidad de reducir el tamaño de los tumores. Generalmente es un procedimiento previo a la cirugía o la radioterapia, ya que sirve para estabilizar las condiciones del organismo antes de pasar al siguiente nivel de medicación.
- Adyuvante: se administra luego de someter al paciente a otros tratamientos, para eliminar los restos de células enfermas que hayan persistido en el organismo.
- Concomitante: también denominada quimioradioterapia, consiste en suministrar la quimioterapia con otro tratamiento al mismo tiempo (generalmente la radioterapia).
Según la vía de suministro
Son varios los métodos a los que puede recurrir el médico para dar su curso a la terapia, siendo los siguientes, los más utilizados:
- Oral: consiste en la toma de tratamiento a través de la boca. Estos medicamentos pueden venir en forma de cápsulas, comprimidos, pastillas o líquidos. Por esta vía, solo pueden administrarse aquellas medicinas que puedan ser absorbidas por las paredes del estómago y de manera sublingual (disolución bajo la lengua).
- Inyecciones intravenosas: es el método más común de este tratamiento. En este caso, el medicamento es inyectado directamente en el torrente sanguíneo, lo que permite su rápido acceso al sistema circulatorio y es transportado por todo el cuerpo. Se considera uno de los tratamientos más versátiles, ya que puede suministrarse de inmediato o paulatinamente durante varias horas, ajustando así, la dosificación a la necesidad y resistencia de cada paciente.
- Inyecciones subcutáneas: son realizadas con agujas cortas y es una opción ideal para que aquellos pacientes que tengan un bajo conteo de plaquetas, ya que al ser un método superficial (a penas perfora la piel), reduce el riesgo de sangrado durante la medicación.
- Aplicación tópica: es el uso más limitado de la quimioterapia, ya que solo es efectivo en algunos casos de cáncer de piel. Consiste en la aplicación de cremas de quimioterapia directamente sobre la zona enferma, para que esta sea absorbida por la lesión cancerígena.
- Tratamiento intraarterial: se trata de la administración de los fármacos directamente en la arteria que transporta sangre al tumor. Previo al tratamiento, el paciente debe realizarse una angiografía (rayos X para ver los vasos sanguíneos) para localizar las arterias que están conectadas con el tumor.
Según los agentes quimioterapéuticos
Existe una gran variedad de compuestos que forman parte de esta terapia, el uso de cada uno dependerá directamente de las necesidades específicas del paciente. Los principales son:
- Agentes alquilantes: actúan con mayor eficacia durante el período de reposo de las células.
- Alcaloides vegetales: son tratamientos derivados de algunos tipos de plantas. Estos fármacos son específicos al ciclo celular, es decir, actúan sobre las células durante varias fases de su división.
- Antimetabolitos: este tipo de tratamiento posee sustancias similares a las contenidas dentro de las células, lo que logra que al introducirse en ellas, las mismas pierdan capacidad para dividirse.
Diferencias entre quimioterapia y radioterapia
Aunque ambos tratamientos suelen ser medicados en pacientes con cáncer o tumores, tienen mecanismos de acción distintos, lo cual aporta resultados diferentes al organismo.
La radioterapia (a diferencia de la quimioterapia), es un tratamiento que actúa únicamente sobre la zona con cáncer, es decir, produce efectos localizados. Para recetar radioterapias a un paciente, el médico debe tener la certeza de que el mismo no padece un cuadro de metástasis (células cancerígenas extendidas a otras partes del cuerpo), ya que en estos casos, la quimioterapia es la única solución. Además, debido a que este, es un procedimiento menos invasivo, el riesgo a sufrir grandes efectos secundarios es menor.
Efectos secundarios de la quimioterapia
Debido a que es un procedimiento que ataca con rapidez, las células sanas también se ven comprometidas en el camino, es decir, el sistema inmunológico del paciente se debilita, ya que las células encargadas de proteger el cuerpo de infecciones, transportar oxígeno y prevenir el sangrado excesivo, sufren daños.
Generalmente, el paciente presenta una reducción en el conteo de glóbulos blancos y rojos (neutropenia y anemia respectivamente), lo que lo hace más propenso a contraer infecciones. Además, puede padecer trombocitopenia (reducción de plaquetas en el torrente sanguíneo), lo que eleva las posibilidades de hemorragias en cualquier parte del cuerpo, incluso con la realización de tareas cotidianas.
Entre los efectos secundarios más comunes y notables se encuentran los siguientes:
- Caída parcial o total del cabello.
- Úlceras en la piel, boca y garganta.
- Deterioro de la médula ósea.
- Trastornos gastrointestinales (diarrea, nauseas, vómitos, estreñimiento).
Existen otros efectos secundarios que aunque no se perciben a simple vista, pero que afectan considerablemente la vida del paciente; entre estos están:
- Dolores generales (musculares, de cabeza, estomacales).
- Fatiga.
- Ardor.
- Temblores y espasmos.
- Pérdida del equilibrio.
- Entumecimiento y cosquilleo.
- Disminución de la capacidad para recordar.
Conclusión sobre la quimioterapia
Aunque han sido muchos los esfuerzos de la ciencia para conseguir una cura definitiva para el cáncer, esto no ha sido posible, sin embargo, han logrado evolucionar considerablemente los tratamientos que persiguen contrarrestar los efectos de esta enfermedad; es por esto que hoy en día, la quimioterapia (con todo y sus reacciones adversas), representa una esperanza para quienes padecen esta condición, por ende, se puede considerar importante, aunque no la mejor solución.