El sulindaco es un analgésico y antipirético, que se utiliza en pacientes adultos para bajar la fiebre y disminuir cualquier dolor causado por inflamaciones en alguna parte del cuerpo, se recomienda especialmente para los casos de malestares provocados por algún tipo de artritis o dolencia similar. Si deseas conocer para qué sirve el sulindaco, continúa leyendo este post.
¿Cómo funciona el sulindaco?
Esta sustancia es originaria del ácido acético, el cual forma parte de los antiinflamatorios no esteroides, más conocidos por su abreviatura “AINEs”. Su funcionalidad es parecida al ácido acetilsalicílico, aunque ocasiona menos problemas gastrointestinales, también se asocia con el etodolaco y la piroxicam, todos estos recomendados para el mismo tipo de malestares corporales.
Su función surte efecto poco después de ser ingerida la pastilla y alcanza a cubrir todo el metabolismo del paciente aproximadamente a las 2 o 3 horas de haber sido consumido, para terminar metabolizándose en el hígado, aunque sin cruzar la placenta. Posteriormente es desechada principalmente por medio de la orina y en menor cantidad por las heces, cerca de las 7 u 8 horas de haber sido tomado.
Se presenta en tabletas de 200 mg de sulindaco cada una y la manera en que se debe seguir el tratamiento será explicada más adelante con detalle. Es necesario que el empaque permanezca almacenado en un espacio seco, lejos de la humedad, con una temperatura ambiente que no sobrepase los 30 grados C.
¿Quiénes pueden usar este medicamento?
El sulindaco en tabletas puede ser utilizado solamente en adultos, sin embargo, no es recomendable para adultos de edad muy avanzada, a menos que se encuentren bajo estricto cuidado médico durante el tratamiento. Debe mantenerse alejado del alcance de los niños. En caso de estar embarazada o estar en proceso de lactancia no debe consumirse este producto.
Es importante que el paciente consulte con anterioridad a un especialista si puede consumir éste medicamento en caso de sufrir problemas como insuficiencia renal, hepática o cardiaca, hipertensión, enfermedades relacionadas con la tiroides o algún tipo de variación neurológica. Todas esas condiciones deben ser correctamente descartadas antes de proceder con el tratamiento.
En casos de pacientes asmáticos, puede consumir el medicamento, pero en dosis diferentes, por lo que el paciente debe igualmente consultar con un médico de preferencia la cantidad adecuada a ingerir y los cuidados que debe seguir.
Los pacientes que sean alérgicos al sulindaco o al ácido acetilsalícilico, no pueden tomar este medicamento, tampoco pacientes con historiales médicos de asmas, urticaria o rinitis que fuese causado directamente por AINEs, tampoco aquellos que sufran de algún tipo de trastorno gastrointestinal.
Usos específicos del sulindaco en tabletas.
Este medicamento es recomendado para bajar la fiebre y eliminar los dolores ocasionados por problemas relacionados a la artritis, como la osteoartritis, la artritis reumatoidea, tendonitis, entre muchas otras. En estos casos, la dosis a ingerir es de 200 mg, dos veces al día, es decir, dos tabletas diarias ya que esa es justo la cantidad de miligramos que posee cada tableta.
Es de suma importancia mantener guardado este medicamento de forma adecuada y según las indicaciones previas para evitar algún tipo de daño o contaminación en el envase, así como mantenerlo alejado del alcance de los niños pequeños, los cuales no deben consumir este producto.
La manera en que permanece almacenado cualquier medicamento puede influir directamente en su correcto funcionamiento y vigencia. Una vez pasada la fecha de expiración debe procederse a desechar el medicamento, no debe intentar ingerirse luego de la fecha señalada.
¿Puede usarse al mismo tiempo que otros medicamentos?
En caso de estar consumiendo algún otro tratamiento de manera continua, se debe consultar con un especialista que no exista inconveniente en la mezcla de sustancias y éste será quien indique si puede igualmente consumir las tabletas de sulindaco en paralelo a los demás tratamientos o deberá comenzarlo al terminar con los otros.
Se debe tomar en cuenta que el uso de sulindaco disminuirá los efectos de cualquier antihipertensivo que se esté consumiendo, así como también podría incrementar el efecto de cualquier anticoagulante. Mezclado de forma incorrecta con otros medicamentos podría ocasionar efectos negativos en el usuario que podrían resultar siendo graves para la salud.
¿Qué efectos secundarios puede ocasionar este medicamento?
Si el Sulindaco no es debidamente administrado, bajo los cuidados especificados anteriormente, tanto en condiciones de salud previa como en tratamientos médicos paralelos, puede ocasionar diversos efectos adversos en el paciente, tales como los que se nombran a continuación.
- Sangrado gastrointestinal
- Perforación de úlcera péptica.
Estos pueden surgir mayormente en pacientes de edad avanzada o que han presentado antes desórdenes hemorrágicos. Al tener alguno de estos dos síntomas, se debe acudir de emergencia al centro médico más cercano, ya que esto podría ocasionar incluso la muerte del paciente.
Por este motivo el medicamento no se recomienda para adultos mayores, a menos que tengan una supervisión continua de su evolución durante el tratamiento con sulindaco.
- Hipersensibilidad o fiebre, aunque esto es muy poco común en los pacientes que consumen el medicamento en cuestión, puede presentarse en algunos casos.
- Este medicamento puede alterar pruebas relacionadas con la hepatitis sin mostrar otros signos de gran relevancia.
- Problemas renales, los cuales han ocurrido al prolongar sin supervisión el tratamiento.
El sulindaco es un medicamento que no debe exceder el tiempo de uso recomendado por el especialista, mucho menos fuera de supervisión o sin cuidados previos, ya que podría afectar de forma grave la salud debido al exceso.
En ámbitos del sistema nervioso y a nivel dermatológico, los efectos secundarios son menos graves y poco frecuentes mientras se sigan las indicaciones pertinentes para mantener el tratamiento de forma saludable y sin complicaciones. Algunos de estos síntomas que pueden llegar a aparecer son:
- Erupción corporal.
- Mucosas secas.
- Fotosensibilidad.
- Dermatitis exfoliativa.
- Mareos.
- Dolor de cabeza.
- Vértigo.
- Insomnio o, por el contrario, somnolencia constante.
- Convulsiones, pero son casos muy poco frecuentes.
- Meningitis asética.
- Visión borrosa o disturbios visuales, igualmente, se presentan en muy pocos casos.
- Disminución leve en la audición.
- Sabor metálico o amargo en la boca, el cual puede sentirse con la misma saliva o al consumir algún alimento.
Esperamos que te esta información sea de gran utilidad y recuerda consultar a tu medico antes de consumir cualquier medicamento. ¡Gracias por escogernos!