¿Para Qué Sirven Las Ventosas? Usos y Beneficios

Las ventosas, también conocidas como vasos de succión, son parte de un tratamiento fisioterapéutico que se basa en acumular la sangre en la superficie de la piel, para acelerar el proceso de curación de diversos males en el organismo, además de aportar mejorías en la circulación sanguínea, disminuir dolores musculares y aliviar malestares en general.

Beneficios de las ventosas

Está clínicamente comprobado que la aplicación de este método es capaz de aportar una gran variedad de beneficios al organismo. La utilidad de estos masajes se extiende por varias áreas de la salud, por lo que es altamente popular y recomendado por fisioterapeutas a nivel mundial.

Ayudan a relajar los músculos

Este tratamiento es excelente para aliviar dolencias asociadas a contracturas musculares, esto se debe a que ayuda a desechar gran parte de las sustancias de residuo, que han estado retenidas en el torrente sanguíneo, lo que aumenta la llegada de nutrientes a los músculos y los mismos se sienten impulsados a regresar a su funcionamiento regular.

Este es uno de los beneficios más conocidos de este tratamiento, y es por esto que el mismo se ha popularizado entre los deportistas a lo largo de las últimas décadas.

Proporcionan efecto analgésico

Se considera un método efectivo y no invasivo para el alivio de los dolores de cualquier índole, incluyendo los provenientes de enfermedades crónicas. Esto sucede porque la presión local en el tejido blando, hace que los vasos y tejidos del organismo reciban mayor cantidad de nutrientes y oxígeno.

Modulan el sistema inmunológico

Esta utilidad se desencadena de las mejoras que aporta el tratamiento al sistema circulatorio, ya que, la acumulación de sangre provocada por la succión, aumenta la rapidez con la que actúa el torrente sanguíneo, y su vez se eleva el nivel de citocina producida, lo cual fortalece el sistema inmune del organismo.

Mejoran el proceso digestivo

La ventosaterapia es capaz de aliviar también algunas afecciones del tracto gastrointestinal, esto se debe a que muchos de los problemas digestivo se relacionan con el estrés, por lo que cuando este tratamiento es aplicado en la zona del ombligo, vejiga, estómago y riñones, los pacientes que sufren de estos males experimentan notables mejoras en su condición (ya sean dolores estomacales, diarrea o pérdida frecuente del apetito).

Tienen cualidades reductivas

El efecto vacío provocado por este instrumento, también puede ser utilizado para adelgazar. El tratamiento enfocado a este fin, es por lo general de aplicación casera, y se lleva a cabo con una ventosa de silicón, con la cual, la persona realiza masajes en la zona en la que quiere reducir centímetros. Este es un método lento pero efectivo para reducir los niveles de grasa en el cuerpo, por lo que se necesitan sesiones progresivas durante un mes para lograr la disminución de tres o cuatro (3 o 4) centímetros de volumen.

Tipos de ventosas

Aunque el procedimiento en casi todos los casos es muy similar, existen diversas clases de ventosas que pueden emplearse para la terapia. Esta clasificación se basa en los materiales con los que son fabricadas las mismas.

Bambú

Tienen forma tubular y son hechas a partir de trozos de bambú seccionados. Miden entre tres y cinco (3 – 5) centímetros de diámetro y su longitud oscila entre seis y diez (6 – 10) centímetros. El uso de este tipo de ventosas es el menos favorable para terapia, ya que su vida útil es limitada. Esto se debe a que cuando el trozo de bambú se seca, pueden producirse escapes de aires que interrumpan la compresión. Además de esto, a diferencia de los otros tipos, no es posible observar el proceso a través de sus paredes.

Vidrio

Este material es buen conductor de calor, por lo que las ventosas fabricadas en él aportan grandes beneficios en sesiones cortas. Además de ello, es posible observar a través de los vasos, lo que facilita el control del proceso de succión.

Plástico

Las ventosas plásticas acarrean menos riesgos que las vidrio o cristal, ya que en su aplicación no necesita del uso de fuego; en su lugar son utilizadas unas peras de goma o bombas de aire que cumplen correctamente con la succión de la piel.

Silicón

Es el material menos utilizado en la ventosaterapia, sin embargo, en las ventosas de uso casero (para adelgazar) es bastante común. Su principal ventaja es que es un material muy fácil de esterilizar, por lo que si se tiene una buena higiene, el riesgo de contraer infecciones en la piel es bajo. Su uso generalmente va acompañado de cremas y aceites reductores, que potencian sus capacidades reductivas.

Aspectos relevantes sobre las ventosas

Existen distintos aspectos sobre las ventosas, los cuales deben conocerse para así comprender todo acerca de este tipo de medicina alternativa, entre dichos aspectos se mencionan:

Origen del tratamiento

Los primeros usos de este tratamiento se remontan a hace más de dos mil (2.000) años, y se le atribuyen a una diversidad de culturas. En primera instancia, los registros literarios más antiguos que hacen referencia a este método, se encuentran en obras chinas y su aplicación formaba parte de la MTC (Medicina Tradicional China).

Posteriormente, tanto la cultura egipcia, como la árabe, fueron incluyendo este tratamiento en sus métodos de curación; estos últimos denominaban este método con el nombre “Hijhama”, y creían fielmente que al combinar su aplicación con determinadas etapas del ciclo lunar, obtendrían mejores resultados terapéuticos.

Finalmente, en el siglo XIX las ventosas fueron aceptadas como un tratamiento clínico y su uso se introdujo en América y Europa.

Forma de aplicación

Para llevar a cabo este tratamiento es importante proteger la piel de quien lo recibirá, por lo que esta debe ser cubierta con aceite, para evitar que el paciente experimente dolor excesivo durante la sesión. La aplicación de este tratamiento suele durar entre tres y cinco (3 y 5) minutos.

La succión que realizan los vasos puede darse de distintas maneras. En los tratamientos realizados en la actualidad es muy común que se utilicen bombas de aire portátil, que se encargan de eliminar del aire dentro de la ventosa, provocando finalmente la succión.

Sin embargo, en las prácticas chinas milenarias esta compresión se daba mediante la extinción del fuego de un algodón encendido sostenido con unas pinzas; con este método, la presión podía hacerse muy fuerte en ocasiones, por lo que se recurría a liberar  un poco del aire comprimido levantando un poco el vaso, o se realizaba un masaje con ellas (desplazando los vasos a lo largo de la zona) denominado cupping.

Efectos secundarios de las ventosas

Aunque el uso y aplicación de este método no es considerado peligroso, existe una serie de riesgos y efectos secundarios que puede presentar el paciente luego de someterse a este tratamiento, sin embargo, la mayoría de ellos son lesiones leves:

• Hematomas o moretones: Estas manchas resultan de la acumulación de sangre generada por la compresión; no son peligrosas y son parte del tratamiento, por lo que no debe ser un signo alarmante, a no ser que las mismas no desaparezcan, se intensifiquen o se vuelvan dolorosas con el paso de los días.

• Infecciones cutáneas: Este no es un efecto muy común derivado de este tratamiento, sin embargo, en los casos de los pacientes que tienen una piel delicada, es bastante probable. Esto puede deberse a la reacción propia del organismo ante el tratamiento o a una mala higiene de los artefactos utilizados en el procedimiento.

• Quemaduras: Si la persona encargada de emplear el tratamiento tiene poca experiencia, o el paciente está nervioso (y se mueve constantemente), es posible que puedan suceder accidentes que terminen en quemaduras leves sobre la piel del paciente. Esto es posible sólo en los casos dónde se usa el fuego para llevar a cabo el tratamiento.

Contraindicaciones sobre el uso de las ventosas

Ahora bien, como cualquier otro procedimiento que involucre a la salud, este no puede ser recibido por cualquier persona, puesto que existen algunas contraindicaciones que limitan a ciertas personas para calificar como paciente de una ventosaterapia. Por lo tanto, es necesario evitar someterse a este tipo de tratamiento en los siguientes casos:

• Mujeres embarazadas.
• Mujeres que estén en su proceso de menstruación.
• Pacientes con problemas renales.
• Pacientes con problemas cardíacos.
• Personas que sufran de espasmos musculares.
• Individuos con metástasis.

Conclusión: ¿Es recomendable el uso de las ventosas?

Aunque la eficacia de este método se ha demostrado en repetidas ocasiones en distintas partes del mundo, aún hay quienes no confían en las cualidades de sanación que aportan las ventosas, y se atreven a describir los resultados de este tratamiento como un efecto placebo.

Sin embargo, esto no ha frenado bajo ningún concepto el uso de la ventosaterapia, y al contrario de ello, cada vez se vuelve un procedimiento más popular, expandiendo sus límites hacia personajes conocidos a nivel mundial, especialmente deportistas, como el futbolista Neymar Jr y el famoso nadador olímpico Michael Phelps.